A veces evitamos ciertas preguntas porque incomodan, pero son esas mismas preguntas las que nos devuelven claridad.
Esta frase lo dice con fuerza:
“Si mañana fuera tu último día, ¿de qué te arrepentirías?”
Sé que es una pregunta dura, pero también puede abrirte los ojos. No hace falta dar la vuelta a tu vida de golpe, solo empezar a reconocer qué cosas no están bien, qué partes de ti has ido dejando atrás.
La vida no siempre pide grandes cambios, a veces basta con ser conscientes, con hacer espacio para lo que sí nos importa, con elegir con más cuidado dónde ponemos nuestra energía.
Y ahora, antes de seguir, piensa:
¿Qué cosa sencilla sabes que puedes empezar a cuidar hoy para no arrepentirte mañana?
Escribirlo puede ayudarte a poner orden, a distinguir lo esencial de lo accesorio. Puedes dejar tu reflexión en los comentarios o guardarla en tu diario como un recordatorio íntimo.
Escríbelo si lo sientes. Guárdalo si lo necesitas. Compártelo si lo deseas. No para otros, sino para ti, para no olvidarte de lo que de verdad importa.
