A veces nos acostumbramos tanto a lo conocido que empezamos a creer que la libertad es peligrosa. Llamamos “locura” o “rebeldía” a quienes se atreven a vivir distinto, cuando en realidad solo recuerdan que tienen alas.
La frase central de esta reflexión lo expresa así:
“El pájaro enjaulado cree que volar es una enfermedad.”
Imagina a alguien que lleva años en un trabajo seguro pero sin sentido. Cada vez que piensa en cambiar, lo descarta por “imprudente”. Un día decide dar un paso pequeño: actualizar su currículum, pedir información sobre un curso, o dedicar una tarde a un proyecto que le ilusiona. No desaparece el miedo, pero siente aire nuevo: no era locura, era deseo de vivir con más verdad.
Piensa un momento:
¿Qué libertad juzgas como un riesgo solo porque aún no te has atrevido a vivirla?
Escribir sobre ello puede ayudarte a reconocer dónde está tu jaula y cuál sería tu primer paso para abrirla. Puedes anotar tu reflexión en un cuaderno personal o compartirla en los comentarios. No se trata de lo que escribes, sino de lo que descubres mientras lo haces.
