El valor de los silencios compartidos: cuando la compañía no necesita palabras

Hay momentos en los que no necesitamos hablar para sentirnos cerca, a veces lo que más sostiene no son las palabras, sino la calma de un silencio compartido, un espacio donde no se exige nada, donde basta con estar

“No siempre necesitamos palabras para sentirnos cerca, hay silencios que acompañan más que mil conversaciones, porque en ellos no hay ninguna exigencia, solo presencia y compañía”

Un silencio puede ser incómodo o puede ser hogar, la diferencia está en la calidad de la compañía, en la confianza que permite descansar sin llenar el aire de frases que no hacen falta, esos silencios son los que recuerdan que la cercanía no siempre se mide en palabras, sino en la calma que sentimos al lado de alguien

¿Alguna vez te has detenido a sentir la diferencia entre un silencio incómodo y otro en el que, aun sin hablar, te sientes acompañado?

Tal vez fue en una tarde tranquila con alguien cercano, en un paseo sin prisas o en la simple presencia de quien entiende sin necesidad de explicaciones, lo importante no es lo que se dice, sino lo que se comparte

Escríbelo si te ayuda, guárdalo si lo necesitas, compártelo si lo sientes, no para llenar el silencio, sino para reconocerlo, para darle valor


Un regalo para ti

También puede interesarte

Deja una respuesta